España se plantea entregar un cheque de 12.000 euros a quienes sigan trabajando mientras cobran la pensión. ¿Qué sistemas existen en el resto de Europa?...
El Instituto de Estudios Económicos, uno de los think tanks más influyentes de España, ha publicado un interesante monográfico sobre los derechos de propiedad en Europa y la OCDE. El documento, elaborado en colaboración con la Property Rights Alliance, recalca la importancia de proteger y salvaguardar la propiedad como palanca esencial para el crecimiento y el desarrollo.
“El derecho de propiedad es un derecho esencial y un pilar sobre el que se sustentan las sociedades modernas. Está estrechamente ligado a la libertad, y en una sociedad libre se favorece la creatividad, el impulso emprendedor, la investigación científica, la confianza mutua, así como el desarrollo del conocimiento, todos ellos factores que influyen muy positivamente sobre el progreso y la prosperidad económica. A aquellas sociedades con una protección robusta y adecuada de la propiedad, tanto de personas como de empresas, presentan mayores niveles de desarrollo económico, con rentas per cápita más elevadas, mayores índices de competitividad y de libertad económica”, recalca el estudio.
Según el IEE, “nuestro sistema económico depende para su correcto funcionamiento de la protección de la propiedad privada. Un marco institucional que establezca una regulación eficiente, estable y predecible, y que garantice de forma efectiva, y no solo formal, los derechos de propiedad y el cumplimiento de los contratos es clave para el buen funcionamiento de las empresas y, por tanto, para el crecimiento económico, y la generación de riqueza y bienestar a largo plazo de un país”.
“Unos derechos de propiedad bien definidos, amparados por la Ley, y libremente transferibles, constituyen el clima obligado para la cooperación voluntaria entre los distintos agentes, y, por tanto, para el adecuado ejercicio de la función empresarial y la actividad económica, contribuyendo a que el individuo cubra sus necesidades básicas de seguridad, pero también a que pueda perseguir sus proyectos vitales y su autorrealización. Tal es así, que los derechos de propiedad permiten reconciliar dos movimientos aparentemente incompatibles, como son la competencia y la cooperación social. Todo ello redundará en un mayor crecimiento económico, generación de riqueza, bienestar a largo plazo, estabilidad y paz social”, explica.
“Desde un punto de vista empresarial, no hay mayor función social, para el derecho de pro- piedad, que la satisfacción de las necesidades y preferencias que los consumidores manifiestan libremente en el mercado. El propietario de unos factores de producción no ostenta un privilegio, sino más bien la obligación de esforzarse para satisfacer a los consumidores de forma más eficiente que sus competidores, puesto que, de lo contrario, verá caer la demanda de sus productos, y perderá, antes o después, parte o la totalidad de esa propiedad”, anota el informe.
“Un marco que aporte seguridad jurídica, certidumbre y confianza sobre la capacidad de disfrutar en el futuro del rendimiento de las actividades y decisiones que se toman hoy, es decir, un entorno que defina y proteja adecuadamente los derechos de propiedad —disminuyendo así los costes de transacción—, tiende a configurar incentivos proclives a la correcta asignación del capital, así como a estimular la innovación, y, por tanto, supondrá una mejora de la productividad y del crecimiento a largo plazo”, destaca la institución que preside Íñigo Fernández de Mesa.
“Por el contrario, un marco que no se repute como un adecuado garante de estos derechos cercena y bloquea la innovación y el emprendimiento, y, en definitiva, la iniciativa privada, ante la imposibilidad de calcular adecuadamente la relación coste-beneficio de los proyectos. Además, es terreno abonado para que las asignaciones de recursos dentro de una economía, por definición escasos, se orienten hacia actividades ineficientes guiadas por señales distorsionadoras. Todo ello supondrá un perjuicio para la productividad de una economía a largo plazo y, por ende, para el crecimiento económico”, advierte el trabajo.
El ranking
A continuación puede comprobarse cuál es el ranking del Índice de Derechos de Propiedad en la OCDE. El estudio, elaborado originalmente por la Property Rights Alliance, se convierte aquí en un análisis centrado en las economías desarrolladas y expresado en base 100, siendo dicha calificación la nota equivalente al promedio.
Los países líderes en el resguardo de la propiedad privada son Finlandia, Suiza y Nueva Zelanda. Japón, Australia, Países Bajos, Noruega, Luxemburgo, Dinamarca, Suecia, Austria o Estados Unidos también figuran en las primeras posiciones del índice. En cambio, los resultados más decepcionante son los que cosechan Grecia, México, Turquía, Colombia, Polonia, Letonia, Eslovenia, Italia, Hungría o Eslovaquia. El promedio de la UE es inferior al de la OCDE y España también figura más de ocho puntos por debajo del resultado conjunto de las economías desarrolladas.
Relacionado
Soluciones de mercado
España mira a Holanda para solucionar el problema de la ‘okupación’Fuentes Navarro • 21.02.2021.
Soluciones de mercado
España mira a Holanda para solucionar el problema de la ‘okupación’Fuentes Navarro • 21.02.2021.