¿Qué se esconde tras el rescate de la aerolínea Plus Ultra?

Hace ya casi un mes desde que el Gobierno español rescató a la aerolínea Plus Ultra, alegando que se trata de una empresa “española”, “relevante” y “estratégica”, al tener conexiones entre España y países como Venezuela, Ecuador o Perú, con escasa oferta y a precios asequibles. Sin embargo, la realidad es que en 2019 sólo operó un 0,03% de los vuelos en España, transportando a 156.139 pasajeros, y cuenta con un sólo avión en la actualidad, tras deshacerse de otros tres aviones a causa de la crisis económica provocada por la crisis del coronavirus.

Este rescate ha despertado una gran sorpresa dentro del sector aéreo, pero también en sectores financieros y políticos. Plus Ultra es la tercera empresa rescatada, recibiendo 53 millones de euros del fondo SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales), quien gestiona el fondo de rescate para empresas afectadas por la pandemia. También Air Europa recibirá de este fondo 475 millones de euros pero, en su caso, transportó durante el año 2019 a 19 millones de pasajeros. Estos son datos importantes teniendo en cuenta que las empresas que se acogen a estas ayudas deben presentar un plan de viabilidad que garantice la devolución de los créditos en un plazo de siete años. Algo que en el caso de Plus Ultra parece un reto difícil sabiendo que su facturación durante 2019 fue de 63,5 millones de euros y 2,11 millones de pérdidas (su mejor año desde su fundación en 2011), sin que haya llegado a registrar beneficios en algún ejercicio. 

Con estos datos del último año, antes del parón producido a causa de la Covid-19, es fácil de entender la decisión de los equipos de riesgos de diferentes entidades financieras como Santander, BBVA o Bankinter, de negarle la concesión de créditos con aval del ICO (Instituto de Crédito Oficial). Decisión que contrasta con la situación de Air Europa, que sí logro cerrar la concesión con la banca de un crédito garantizado por el ICO, ascendiendo el total de las ayudas que recibirá a 615 millones, que representa el 26% de los ingresos de la aerolínea. Sin embargo Plus Ultra recibió del Gobierno 53 millones de euros que representan el 56% de sus ingresos en 2019, lo que hace que reciba más del doble de dinero que Air Europa por euro facturado.

En el terreno político, la polémica viene por la presunta conexión de los propietarios de la aerolínea Plus Ultra con el régimen venezolano de Nicolás Maduro. En esta línea los partidos de la oposición al Gobierno en el Congreso, PP y Vox, incluso Ciudadanos, argumentan que el principal accionista de la aerolínea, con un 47,2% del capital, es Snip Aviation, que cuenta como directivos con empresarios venezolanos que han sido relacionados con negocios amparados por el Gobierno venezolano de Maduro y de su vicepresidenta Delcy Rodríguez. Con este rescate también se verá beneficiada del dinero público una sociedad afincada en Panamá, país incluido en la lista negra de paraísos fiscales por los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea justo antes del inicio de la pandemia. 

Con estos argumentos, la Unión Europea ha comenzado a investigar el rescate de la aerolínea Plus Ultra por presuntas irregularidades por parte del Gobierno español, y de los primeros análisis elaborados, todo apunta a que desde Bruselas elaborará un informe negativo sobre esta operación, ya que la competencia sobre las ayudas estatales la tiene la Comisión Europea. Tal es así, que la propia comisión Europea podría exigir a España que recuperen los 53 millones de euros concedidos por el SEPI a Plus Ultra. La decisión que tome Margrethe Vestager, comisaría de Competencia Europea, llegará en menos de un mes, justo a las puertas de las elecciones a la Comunidad de Madrid, en donde se podrá ver como afectaría este hecho al Gobierno, PSOE y Podemos.

Mientras tanto, y a la espera de decisiones, la aerolínea Plus Ultra ha retomado su actividad con la ruta Madrid-Caracas el pasado 24 de Marzo y una frecuencia de vuelos cada 15 días, en la que los viajeros  podrán viajar sin restricciones, a pesar de la crisis sanitaria, presentando únicamente una PCR negativa, mientras la movilidad nacional entre las diferentes Comunidades Autónomas sigue restringida.