La recuperación de la industrial del automóvil

En España la industria del automóvil tiene un gran peso, es uno de los países del top tres en fabricación de automóviles en Europa y se encuentra dentro del top 10 a nivel mundial...

La producción española se cifra en de 2,82 millones de unidades en 2019. Sin embargo, la crisis generada por la Covid-19 ha golpeado notablemente al sector en 2020 y, aunque se esperaba una lenta recuperación, la caída al final de año parece que será grande, rondando un 35% menos de la producción.

¿Conseguirá la industria española del automóvil sobrevivir a semejante desplome? En la actualidad, el sector de la automoción español se encuentra en una posición de inferioridad respecto a sus más inmediatos competidores, como son Alemania o Francia.

Ya desde comienzos del año 2020 se veía con cierto pesimismo el sector de la fabricación de coches, claro está, sin saber lo que todavía estaba por llegar. Incluso en un país como Alemania la fabricación de vehículos durante el año anterior seguía en caída respecto a los años precedentes, igualando la cifra más baja de producción de vehículos desde 1997, y las expectativas a lo largo del fatídico año no fueron mejorando. 

Tras los meses de verano, una vez de vuelta al trabajo en las fábricas españolas tras las vacaciones, parecía que el ritmo de producción habitual se recuperaba. Sin embargo, no fue una recuperación homogénea, ya que algunas de las plantas de producción restablecieron los planes de trabajo que tenían a principios de año con bajadas de producción que, en algunos casos, no alcanzaron el 10% en comparación con principios de año. Sin embargo otras plantas de fabricación no se han recuperado de igual manera, y mantienen a sus trabajadores en un ERTE, ya que la demanda existente no alcanza para llegar a los niveles de producción que tenían antes de la pandemia. Y aunque el mercado europeo del automóvil intenta salir con algo de fuerza de esta situación, el mercado español lo hace a un ritmo más lento, dejando de producir durante el pasado año 2020 la cantidad de 500.000 unidades, algo que será imposible de recuperar.

Otro de los factores que influyen negativamente en la situación actual del sector automovilístico español es el de la fabricación de baterías para coches eléctricos. Un tema sobre el que se ha venido hablando mucho durante los últimos años y sobre el que parecía que Europa se quedaba a la cola si se tienen en cuenta la iniciativa del mercado asiático. No obstante, parece que en los últimos tiempos en Europa se han comenzado a elaborar planes para la fabricación de este tipo de baterías en el corto plazo, lo que conllevará el equipamiento de millones de coches eléctricos. Dichos planes se concentran principalmente en el norte de Europa; en países como Alemania, Polonia, Hungría o Eslovaquia, aunque también en Francia o Italia existen proyectos.

A pesar de lo cual, en España, una vez más, no se esperan planes de fabricación de baterías para coches eléctricos a corto ni medio plazo. Mientras tanto, desde el Gobierno apuestan por acabar con la venta de vehículos de motor térmico en el año 2040 y, para ello, se apuesta por una estrategia de ayudas para poder adquirir vehículos más caros que los de motor de combustión. 

El Gobierno apuesta por vender solo coches eléctricos a partir de 2040

Con un crecimiento interanual del 100%, la venta de coches eléctricos va en aumento. Sin embargo, la capacidad productiva europea es insuficiente para cubrir dicha demanda, lo que hace que dependamos, de nuevo, del mercado asiático. Quizá, en lugar de elaborar un plan de ayudas a particulares para la compra de vehículos eléctricos — que por otro lado actualmente pueden considerarse inalcanzables para gran parte de la población — el Gobierno español podría comenzar a pensar en algún tipo de proyecto que permita la fabricación desde nuestro país y que realmente lo sitúe en una posición competitiva.