Marruecos: ¿apoyo o amenaza para Europa?

En los últimos diez años, Marruecos, el único país africano con el que Europa comparte frontera terrestre, ha aumentado su gasto en defensa en mas de un 50% y con la previsión de continuar con ese aumento hasta el año 2022. Sus nuevas adquisiciones en aviones de combate, tanques y fragatas ya superan en tecnología a muchas de las herramientas de combate de los países europeos.  Con 200.000 hombres, el tamaño de su ejército también es digno de cualquier potencia europea.

El auge de la inmigración ilegal, el terrorismo islámico y su participación de apoyo a potencias del golfo, han convertido a Marruecos en un “socio” estratégico de muchos países de los cuales recibe no sólo apoyo político, sino también apoyo económico y acceso a material bélico de ultima tecnología de las grandes potencias armamentísticas. 

Recientemente Marruecos ha conseguido cerrar acuerdos para la obtención de material bélico con EE. UU., Francia, Rusia y China. Los acuerdos son muy diversos y van desde el establecimiento de bases militares en territorio marroquí hasta la compra de armamento o la obtención de tecnología. Sin lugar a duda, la conexión directa con esos países hace de Marruecos un socio prioritario para la seguridad europea, del cual prácticamente dependemos. Evidentemente, la dependencia de un país que no cuenta con las mismas garantías legales que cualquier democracia europea puede volverse en cualquier momento en contra de los intereses de Europa, afectando por tanto a la seguridad territorial de España. 

Con el establecimiento de la base naval hispanoamericana de Rota en 1953, España se aseguró su puesto como socio prioritario de EE. UU. en la entrada del Mediterráneo. Desde entonces, Marruecos está intentando poner en duda la posición de España para hacerse con ese acuerdo estratégico y conseguir retirarle la base militar a España y, por tanto, a Europa. En este sentido, uno de los grandes logros de Marruecos en su posicionamiento militar en el estrecho es el establecimiento de una base militar americana en TanTan con el objetivo principal de lucha contra el terrorismo. 

Europa entabla relaciones prioritarias con Marruecos debido a la importancia sobre el control de la inmigración y España, como su país vecino inmediato, juega un papel clave. La situación en la que se encuentra actualmente la inmigración en Europa ha dejado en evidencia a la monarquía alauita, quien la utiliza para jugar a su favor abriendo o cerrando el grifo migratorio en función de sus necesidades de acuerdos con la UE.  Por todo ello, el gasto militar del 3,2% anual marroquí debería hacer replantear a la UE su situación, buscando acuerdos comerciales y de seguridad más estrictos. 

En clave nacional, las compras armamentísticas marroquíes a países como EE. UU., Francia, Rusia y China están acercando a un ritmo muy rápido sus capacidades militares a las españolas. Marruecos ya cuenta con el doble de carrosblindados que España; 400 Abrams de ultima generación frente a 219 Leopards. Además, Marruecos iguala a España en cuanto a movilidad terrestre y capacidad logística, y la dobla en artillería con sus ultimas compras de material ruso y chino. Respecto al ataque por aire, la compra de 36 helicópteros Apache y 12 F16 ultimo modelo, han supuesto una modernización de la capacidad de ataque por aire del país vecino. Por lo que concierne al ámbito naval, España cuenta por ahora con una clara superioridad, pero ¿hasta cuando? Marruecos está intentando hacerse con submarinos de origen ruso y, si eso ocurre... 

¿Seguirá Marruecos necesitando la colaboración española dentro de la UE o podrá acudir a Francia como principal aliado y vendedor de armas para conseguir aquello que se proponga?

Marruecos, a diferencia de los países miembros de la UE, no busca un beneficio común, defiende de manera general sus intereses como nación y de manera específica los de las élites que la gobiernan. Europa debería empezar a examinar muy de cerca los esfuerzos que el país africano esta haciendo para modernizar su ejército y tomar medidas para fortalecer al único muro que los separa, España.