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Políticos fugados

Una gran semana para la democracia y la separación de poderes

Alexandros Michailidis / Shutterstock.com

Esta semana una gran mayoría de eurodiputados de muchos países de la Unión Europea han votado en el Parlamento Europeo a favor de retirar la inmunidad Carles Puigdemont, Toni Comín y Clara Ponsatí...

El pleno de la Eurocámara votaba el pasado martes a favor de levantar la inmunidad a Puigdemont, atendiendo así a la súplica del Tribunal Supremo español. Por el momento la Unión Europea parece dar esperanzas para restaurar la ley y el orden. Todos los ciudadanos europeos debemos sentirnos hoy un poco más seguros; cualquier persona que comete una ilegalidad tendrá que enfrentarse a la justicia de su país; ya sea la justicia española, la polaca, la francesa, la danesa o la de cualquier otro país de la Unión. Todos los ciudadanos de Europa vivimos en sistemas que garantizan la independencia judicial, sistemas que se han visto reforzados gracias al voto mayoritario de los eurodiputados en el Parlamento Europeo en el último pleno donde 400 de los votos han sido a favor, 248 en contra y 45 abstenciones en el caso del ex presidente de Cataluña. 

Todos y cada uno de los eurodiputados que votaron a favor de quitarle la inmunidad al expresidente de la Generalitat de Cataluña y a sus dos consejeros – Toni Comín y Clara Ponsatí, quienes cometieron una serie de actos que atacaban la legalidad vigente y se encargaron durante años de engañar a los ciudadanos prometiéndoles algo que sabían que no podían cumplir – votaron también a favor de la independencia judicial de los estados miembros, así como por la idea de que todos los que pertenecemos al “club” de la Unión somos iguales.

Sólo queda esperar a ver qué ocurre cuando las autoridades españolas vuelvan a levantar la orden europea de busca y captura contra estos individuos. El paso quita uno de los obstáculos principales, pero no despeja definitivamente el camino para que puedan ser extraditados y juzgados. La justicia belga (país en el que se encuentran escondidos actualmente) tendrá que valorar sí envía de vuelta a estos políticos fugados de la justicia española a su país de origen para afrontar el peso de la ley en España.

La opinión pública ya está poniendo en duda que Bélgica respete la legalidad española. ¿No deberían dos países miembros de la Unión Europea, democracias consolidadas con una separación de poderes, respetarse entre ellos? ¿No debería ser respetado lo que dice un juez de un país miembro por el resto de los jueces de los otros países que forman también parte de la Unión Europea?

Sin embargo, esta historia sobre políticos fugados aún no ha acabado todavía. No podemos olvidar que una parte del Gobierno de España está en el lado contrario de la justicia, y así lo admite uno de los fugados en el siguiente vídeo:

El primer paso era conseguir que el Parlamento Europeo les retirase la inmunidad, algo que se ha conseguido gracias al esfuerzo de los partidos constitucionalistas europeos dentro del Parlamento. No obstante, este esfuerzo ha sido mayor por parte de unos que de otros, aunque sin duda alguna, el gran triunfo ha sido para la justicia española. El siguiente paso es seguir luchando para que los delitos no queden impunes y las personas que han cometido una ilegalidad tengan que enfrentarse a la justicia y pagar por los crímenes cometidos. ¿Veremos pronto un fin? No lo creo, pero aún así no podemos desistir en la lucha por la justicia.  

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