Email Facebook Twitter LinkedIn
×ECR Party
The Conservative
ECR Party
TheConservative.onlineTwitterFacebookInstagramYouTubeEmailECR Party’s multilingual hub for Centre-Right ideas and commentary
SpanishSpanishEnglishBulgarianCroatianCzechItalianMacedonianPolishRomanianSwedish
The Conservative
Noticias y Comentarios   |    TV   |    Print   |    Columnistas

50 años sin resolver el reto

La pesca, un reto para Europa

AFP, Bacalao

Son tiempos duros para las familias que viven del mar en toda Europa....

Diversas enfermedades están afectando a la calidad de los peces que se capturan en algunos de los mares que rodean Europa, forzando a la Unión Europea a reducir la cuota de captura en zonas productoras muy importantes con el fin de recuperarlas. En el norte, por ejemplo, se ha reducido a casi la mitad la capacidad de captura de ciertas especies en el mar báltico, entre ellas el bacalao, uno de los productos más codiciados del mar ¿Qué ocurrirá con la flota pesquera del norte? ¿Se reducirá el número de barcos? ¿Se redistribuirán las licencias para operar en otras zonas? 

De una manera u otra se prevé un bache en una de las actividades más importantes de la Unión Europea, que se verá afectada de manera considerable en un año que ya se adelantaba problemático para el sector. 

Entre otros, el Brexit puede ser uno de los verdugos del sector pesquero europeo. La reducción de cuotas en el norte sumadas a las reducciones de consumo de pescado, llevan a Europa a plantearse hasta dónde pueden jugar con el acceso de los barcos europeos a aguas británicas. El 11% de las capturas anuales de pescado de la UE se realizan en aguas británicas, i.e. unas 700.000 toneladas de los 6 millones de toneladas de pescado que los barcos de la UE pescan anualmente. Del total de toneladas que se pescan en aguas británicas, los barcos españoles son responsables de 9.000, distribuidas en 200 barcos. La situación de los barcos españoles en las aguas territoriales británicas es realmente tensa; la posible perdida de los caladeros británicos debido al Brexit puede suponer una perdida de 1.000 millones de euros para el sector. La región más afectada sería Galicia, la cual cuenta con la mitad de la flota pesquera de toda España y supondría una pérdida de 500 millones.

Las medidas que se han ido tomando por parte de las distintas administraciones españolas para garantizar el acceso de sus barcos a aguas británicas han sido mínimas. El Gobierno de España está dejando jugar la batalla del Brexit a Bruselas, y no está planteando ningún tipo de propuesta o garantía de que el número de capturas de la flota española dentro del total europeo no vaya a disminuir. La administración autonómica más implicada, Galicia, con los tres principales puertos de venta de pescado en España (Vigo, A coruña y Burela), está poniendo sus esfuerzos en convencer a las empresas españolas de que establezcan sedes en el Reino Unido.  Esto hace pensar si no será ahora el momento propicio de entablar, de manera informal, relaciones directas con el Gobierno Británico para asegurar la viabilidad de los 200 barcos españoles que operan en sus aguas.

A finales de la década de los 90, España contaba con más de 17.000 barcos operando en la UE y 80.000 marineros. Veinte años después, la industria se ha reducido a la mitad, con 9.000 barcos y 31.000 individuos operando en el mundo. La razón de ello podrían ser las políticas pesqueras (o ausencia de ellas) que reducen la capacidad de un sector productivo esencial para el desarrollo de las zonas costeras. 

A pesar de todo, España se mantiene todavía entre los primeros puestos de las potencias pesqueras europeas, por delante están únicamente Grecia e Italia en cuanto a número de barcos. La industria española alcanza casi el 20% de las capturas totales. 

En el sector pesquero existen muchos riesgos a nivel europeo, pero sin duda, la amenaza principal para España es el riesgo de perder las aguas británicas y exponerse a una nueva redistribución de cuotas, en donde la reducción de los caladeros del norte obligue a los barcos del Mar Báltico a buscar acomodo en otras zonas en las que España ya tiene presencia.